DIA 7 FIRENZE (III): ACADEMIA - LA SANTA CROCE - PIAZZA MICHELANGELO

Dia 7:  FIRENZE III: LA ACADEMIA - LA SANTA CROZE - PIAZZA MICHELANGELO

Florencia desde el Piazzale Michelangello

 Donde comer:

Si has pasado al otro lado del Arno: 

Osteria Antica Mestica. Tiene su encanto

Antica Mestica : Via de San Niccolo, 60. Esta Osteria sirve platos sencillos y baratos pero deliciosos en un ambiente alegre y bullicioso. Parte del comedor ocupa una antigua capilla , y eso le da cierto encanto. Nosotros lo probamos, y el precio era correcto, y la calidad de los platos suficientes. Recomendable.

Si te encuentras cerca de Santa Croce, y es media mañana, a lo mejor te puede apetecer tomar un helado en una de las heladerías con más fama de Florencia, aunque según mi guía, sus helados saben "a demasiadas cosas a la vez". Sin embargo, recomienda los de chocolate. La heladería es la Gelateria Vivoli, y se encuentra en la Via Isole delle Stinche, 7

Antica Mestica, desde el exterior

Qué queda pendiente:

Cerca de la Santa Croce se encuentra el Bargello, con una colección de esculturas verdaderamente espectacular que a los amantes del arte apasionará. 
Si solo eres un aficionadillo ilustrado, puedes saltarte esto, y entre la Academia y los sepulcros de la Santa Croce, tendrás suficiente escultura.  

El detalle:

A la hora de subir hasta el Piazzale de Miquelangello, se puede hacer desde diversos sitios. Intenta variar la subida y la bajada, y lo disfrutarás doblemente. 

Es necesario tener en cuenta:

La academia es uno de los lugares más visitados de Florencia, por lo que reservar las entradas puede ser una muy buena idea. Creo recordar que en este lugar sí aceptaban el carnet de profesor, o el carnet de estudiante. Si alguien ha ido, y me lo puede confirmar, se lo agradeceré. 

La ruta:

Pasear por Florencia no deja de ser un espectáculo de arriba a abajo. La ruta propuesta hoy tiene tres momentos increíbles, que cada uno apreciará de una maenera variada y diferente. 

Por la mañana, nos dirigimos a la Academia, lugar famoso sobretodo por ser el sitio donde se encuentra desde hace un tiempo el original de la escultura del David de Miguel Angel. Originariamente esta escultura se encontraba en la Piazza della Signoria, pero actualmente solo podemos encontrar una buena copia. Si se tiene suficiente con la copia, se puede obviar esta visita, pero realmente la situación que se le destina al David en la Academia hace que la visita sea casi obligada , ya que se le envuelve de un aura especial. No se puede decir que la Academia tenga mucha cosa más interesante que ver, al menos para alguien no muy entendido en arte. Algunas esculturas inacabadas de David, algunos cuadros del Giotto...y poca cosa más. La visita durará lo que uno desee quedarse delante extasiado delante de una de las esculturas más importantes del universo humano. 

"E puo si muove...!"

A continuación, uno puede ir haciendo un suave paseo hasta llegar a la iglesia de la Santa Croce. Recomiendo mucho hacer la visita a esta iglesia con la audioguía. No es especialmente cara, y el recorrido que uno hace es substancialmente más profundo si va acompañado de los comentarios. 

Galileo

Monumento a Dante

Santa Croce

La santa Croce tiene diversos itinerarios por su interior, ya que es uno de los lugares santos con más sepulcros especiales en su interior. El propio Miguel Angel, Galileo Galilei, y el monumento a Dante -no su tumba, que se encuentra en Rávena- son algunas de los sepulcros funerios más famosos, hechos por artistas como Vassari o Canova, entre otros. 

Después de hacer la visita a la Academia, y haberse recorrido la iglesia de la Santa Croce, su claustro y sus catacumbas, a uno ya se le ha hecho la hora de comer. Puesto que está en un lugar céntrico, la cantidad de lugares es inmensa. Sin embargo, nosotros decidimos dirigirnos a la última parte de nuestro recorrido, o sea que cruzamos el Arno por el Ponte alle Grazie para dirigirnos al Piazzale Michellangelo, y alli comimos en el Antica Mestica.

Después de comer, bastante tarde, solo nos quedaba irnos paseando hasta el Piazzale Michellangelo. Las vistas desde allí de la ciudad son verdaderamente espectaculares, y es verdaderamente interesante poder estar presente en una puesta de sol con algunas nubes. Si se tiene esa suerte, espero que tengáis una cámara fotográfica en vuestras manos. Se os pueden pasar las horas buscando la fotografía perfecta, y casi todas se acercarán al ideal.

Si aún hay fuerzas, y uno quiere hacer tiempo hasta la puesta de sol, se puede estirar la excursión hasta San Miniato al monte, o dejarlo para otro día. Nosotros, al menos, acabamos dedicando una tarde más a hacer nuestra particular despedida a este lugar que, lejos de coches, te instala en un ritmo diferente, y uno entiende que solo la despedida desde allí puede ser una despedida de verdad a la ciudad.